Mi juego está completo. No quiero decir que he ganado, para nada... al contrario, creo que nunca pude juntar más de dos tarjetas que pudieran ayudarme.
Me retiro.
Alzo mis manos, sonrío y te deseo suerte, te estoy diciendo: "¡ME RETIRO!"
Disfruto que mis responsabilidades aún no tengan que ser encadenadas por el -resto de un tiempo-
¿Cuánto tiempo te toca a ti? No lo sé. No lo sabemos...ni tú mismo...el que sea necesario... quizá no me toque saberlo.
Disculpa mi silencio, cada vez me quedan menos ganas para pelear... Sucede que tampoco hay mucho por qué pelear.
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