lunes, 30 de julio de 2012

Las letras más pequeñas del contrato...

Me pregunto si estarás enterada de la situación. Si es así, admiro tu terquedad, la fuerza con la que aceptas los puntos, que expongo a continuación:

¿Qué sientes cuando...
  Te repite que te ama, pero las noches las pasa con otra persona.
  Se enferma y no eres tú quien puede cuidarlo, por mucho que esto quieras.
  Sale de viaje, y no es contigo.
  Sabes que es otra persona la que lo conoce en sus ratos de enojo, decepción, tristeza, felicidad...En los     ratos de logros, complicidad... Las tardes en la sala de su casa, con la gente que sí lo conoce, sabemos sus defectos, sus virtudes...Hasta dónde se le puede hablar, qué tanto lo podemos buscar...
  Tienes que ir a escondidas a verlo, confundida en la multitud...
Por las noches no puedes darle un beso antes de dormir
Ignoras qué día le dolió tanto la cabeza que pidió alejarse de todos, y nosotros lo hicimos.
Sabes que siempre hay algo que te ocultará... cuando es a ti a la que oculta...?

¿Qué sientes, puta?...¿Qué sientes?

Puta, sí, porque te dices enamorada...Puta sí, porque le aceptas algo a cambio de tu compañía...Porque no estás, solo por estar... Porque sabes que no está solo, y mueres por seguir....Puta, por chantajes, por tu edad, por todo...

¿Por qué le pides que me quiera?...¿Por qué me llamas por mi nombre?...¿Por qué, PUTA?

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