Del Sur, de donde creo que es mi corazón... de ese lugar llegó hace unos años...Aún ignoro cómo logró arribar a estas tierras, tampoco sé qué buscaba desde un principio.
De hermosa sonrisa, acento particular y un sentido del humor algo extraño, tomó mi mano e hizo que bajara de golpe al suelo...
Para cuando los límites intentaron ser definidos, ya era muy tarde... Habíamos encontrado lo que no buscábamos uno en el otro.
Yo de amor ya no sé mucho, solo tengo la ocurrente idea de que no se puede amar una sola vez en la vida. Vivo y despierto todos los días tratando de demostrarlo al mundo, de otra manera, mi gran oportunidad se ha ido y me resisto a aceptarlo. Por otro lado, tal vez en cada historia mal escrita he entregado el corazón sin darme cuenta, quizá me es tan fácil y costumbre salir perdiendo q no encuentro reparo en evitarlo...
Pero de algo sí estoy segura, esta historia es especial es diferente. La de aquel que en sueños me vio y años después apareció convertido en realidad.
Era él, yo lo sé.
No me veo caminando a su lado, pero aquí el detalle es que no veo a nadie junto a mí buscando algún destino.
Es de estas historias que cuentas con un brillo en los ojos, con la sonrisa más honesta de la vida. Es el cielo inalcanzable que te observa y te hace sentir increíblemente feliz...
Es la parte de mi existencia a la que no puedo renunciar... Es la espalda que la vida me dio luego de haber sentenciado este tipo de situaciones...
Es todo lo que yo hubiera enlistado para un ser especial...
Resulta ser también la cita con el amor a la que indudablemente llegué muy...muy tarde.
- No sabemos decir adiós.
- No sabemos decir adiós.
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